Lección 3. No entiendo nada de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar]. REFLEXION

 Lección 3. No entiendo nada de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar].

LEER LA LECCION...



Abriendo la mente al no saber


En esta tercera lección de Un Curso de Milagros, continuamos con el proceso de desaprendizaje de las creencias que el ego ha establecido en nuestra mente. Nos enfrentamos a una declaración simple pero poderosa: "No entiendo nada de lo que veo".


Esta idea nos invita a soltar el significado que hemos dado a las cosas y a darnos cuenta de que nuestra percepción está condicionada por el pasado. Cada objeto, persona o situación que observamos ha sido interpretado a través de nuestras experiencias previas, nuestras creencias y nuestros juicios. Pero, ¿y si en realidad no entendiéramos nada de lo que vemos?


El propósito de este ejercicio es liberarnos de esas asociaciones pasadas y permitirnos ver con una nueva perspectiva, sin filtros, sin etiquetas. Nos invita a observar el mundo con una mente abierta, como si fuera la primera vez que lo vemos.


✅ Observar sin juzgar

En este ejercicio, miramos a nuestro alrededor y aplicamos la idea sin distinciones. No importa qué objeto o situación estemos observando, todo es igualmente válido para la práctica. No tratamos de analizar ni de comprender, solo de reconocer que no entendemos.


✅ Soltar la carga emocional

Habrá cosas que nos generen emociones, ya sean positivas o negativas. Sin embargo, en este ejercicio nos desprendemos de esas reacciones y simplemente aplicamos la idea de manera neutral.


✅ Liberarnos del pasado

Nuestra percepción está moldeada por recuerdos, experiencias y creencias. Este ejercicio nos ayuda a vaciar nuestra mente de esas asociaciones para permitirnos ver el presente tal como es.


✅ Mantener la receptividad

Es fundamental abordar esta lección con una mente abierta y sin resistencia. No se trata de convencernos de que no entendemos nada, sino de permitirnos la posibilidad de ver desde una nueva perspectiva.


1. ¿Cómo me hace sentir la idea de que en realidad no entiendo nada de lo que veo?

2. ¿Qué tan dispuesta(o) estoy a soltar mis interpretaciones y abrirme a una nueva percepción?

3. ¿De qué manera mi pasado ha condicionado la forma en que veo el mundo hoy?

4. ¿Qué pasaría si por un momento dejara de intentar darle significado a todo y simplemente observara?


1️⃣ Dedica dos momentos al día para hacer el ejercicio, preferiblemente en la mañana y en la noche.


2️⃣ Observa cualquier cosa a tu alrededor y repite mentalmente:


No entiendo nada de lo que veo en esta habitación.


No entiendo nada de lo que veo en esta calle.


No entiendo nada de lo que veo en esta ventana.



3️⃣ Hazlo sin prisas, sin forzar la mente a comprender o aceptar la idea. Solo obsérvala y deja que trabaje en tu interior.


4️⃣ No excluyas nada de tu campo de visión. Todo lo que veas es igualmente válido para la práctica.


Meditación guiada: 

Soltando el significado
Cierra los ojos. Respira profundamente. Siente el aire entrando y saliendo de tu cuerpo. En este momento, no hay prisa, no hay necesidad de entender. Solo estás aquí, presente, sintiendo la vida.
Visualiza que estás en un espacio completamente blanco, sin formas, sin objetos. Es un lienzo en blanco. De repente, aparecen objetos conocidos: una silla, una mesa, una flor. Observa cada uno de ellos sin nombrarlos, sin etiquetarlos, sin intentar entenderlos.
Repite en tu mente:
"No entiendo nada de lo que veo."
"Estoy dispuesta(o) a ver con nuevos ojos."
"Dejo ir mis juicios y abro mi mente al presente."
Siente la ligereza de no tener que darle significado a nada. Siente la paz de soltar el control. En este estado de apertura, permítete recibir la guía del Espíritu Santo.
Respira profundamente una vez más y, cuando te sientas lista(o), abre los ojos.


Oración al Espíritu Santo

Amado Espíritu Santo, hoy me abro a la posibilidad de no saber. Suelto mis juicios, mis interpretaciones y mi necesidad de entenderlo todo. Enséñame a ver con ojos nuevos, a percibir más allá de las apariencias y a confiar en que el verdadero significado de las cosas me será revelado cuando mi corazón esté listo. Hoy descanso en la certeza de que no estoy sola(o) en este camino y que Tu luz me guía en cada paso.


Esta lección nos invita a dar un paso atrás y cuestionar la forma en que interpretamos el mundo. Al reconocer que no entendemos nada de lo que vemos, abrimos la puerta a una nueva percepción guiada por el Espíritu Santo. Aceptar que no sabemos nos hace humildes y nos permite recibir una visión más elevada.

Hoy, simplemente observa, sin juzgar, sin analizar. Solo permite que esta idea comience a sembrar una nueva forma de ver la vida.