Lección 39. Mi santidad es mi salvación. REFLEXIÓN
Lección 39: Mi santidad es mi salvación
Reconociendo la santidad como el camino a la paz
Esta lección nos lleva a una verdad profunda y transformadora: nuestra santidad nos libera del sufrimiento y la culpa. Si la culpabilidad es el infierno, entonces la santidad es el cielo.
El curso nos invita a dejar de lado la complejidad de la mente y abrazar lo evidente: somos santos porque fuimos creados por Dios, y nuestra santidad es la respuesta a todo lo que nos preocupa.
No podemos salvar al mundo sin antes salvarnos a nosotros mismos. Por eso, la práctica de hoy está enfocada en liberarnos de los pensamientos de culpa, miedo y ataque, para vernos y ver el mundo con la visión del amor.
✅ La culpabilidad es el infierno; la santidad es su opuesto
Cuando sentimos culpa, vivimos en sufrimiento. Pero cuando recordamos nuestra santidad, nos liberamos y encontramos paz.
✅ No podemos dar lo que no tenemos
Para traer salvación al mundo, primero debemos aceptarla en nosotros mismos. Un salvador debe haber experimentado su propia salvación.
✅ Nuestra santidad disuelve la culpa
Cada vez que elegimos vernos como santos en lugar de culpables, nos liberamos de los pensamientos no amorosos y nos acercamos a la paz interior.
✅ Impartir bendiciones transforma nuestra percepción
Cuando bendecimos una situación o a una persona con la verdad de nuestra santidad, cambiamos la forma en que la percibimos y encontramos sanación.
Preguntas de reflexión
1. ¿Me resulta fácil o difícil aceptar que soy santo/a? ¿Por qué?
2. ¿Cómo he permitido que la culpa me mantenga en el "infierno"?
3. ¿Qué situaciones o personas sigo viendo con miedo, ira o ataque?
4. ¿Estoy dispuesto/a a bendecir todo con mi santidad para ver el mundo con amor?
Práctica diaria
Ejercicio principal (4 veces al día, 5 minutos cada vez)
1️⃣ Cierra los ojos y repite la idea:
Mi santidad es mi salvación.
2️⃣ Explora tu mente en busca de pensamientos no amorosos como miedo, culpa, ira o preocupación. Identifica las situaciones o personas que los provocan.
3️⃣ Aplícales la idea de la lección:
Mis pensamientos no amorosos acerca de ______ me mantienen en el infierno. Mi santidad es mi salvación.
4️⃣ Bendice esas situaciones con la verdad de tu santidad.
5️⃣ Finaliza repitiendo:
Mi santidad es mi salvación. Si la culpabilidad es el infierno, ¿cuál es su opuesto?
Ejercicio breve (3-4 veces por hora o cuando sea necesario)
Repite mentalmente:
Mi santidad es mi salvación.
O pregúntate:
Si la culpabilidad es el infierno, ¿cuál es su opuesto?
Si surge un pensamiento negativo, usa esta variación:
Mi santidad es mi salvación de esto.
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Meditación guiada: Sumergiéndome en mi santidad
Cierra los ojos y respira profundamente…
Imagina que estás envuelto/a en una luz dorada y cálida. Esta luz representa tu santidad, la verdad de lo que eres.
Siente cómo esta luz disuelve suavemente cualquier culpa, miedo o pensamiento de ataque.
Repite mentalmente:
"Mi santidad es mi salvación."
Visualiza esa luz expandiéndose desde ti hacia todo lo que te rodea. Observa cómo envuelve a las personas y situaciones que antes te causaban conflicto.
Respira profundo y siente la paz de saber que la salvación está en reconocer tu santidad.
Cuando estés listo/a, abre los ojos con una sensación renovada de amor y calma.
Oración al Espíritu Santo
Espíritu Santo, hoy elijo recordar que mi santidad es mi salvación. Ayúdame a soltar la culpa, el miedo y la ira. Ilumina mi mente para que pueda ver el mundo con la luz del amor. Que cada pensamiento que tenga sea una bendición para mí y para todos.
Esta lección nos enseña que la salvación no viene de afuera, sino de reconocer nuestra propia santidad.
Cuando soltamos la culpa, nos liberamos de
l "infierno" del sufrimiento y entramos en la paz del amor.
Hoy, elige recordar: "Mi santidad es mi salvación."