Lección 6. Estoy disgustado porque veo algo que no está ahí. REFLEXIÓN

 Lección 6. Estoy disgustado porque veo algo que no está ahí.

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Esta lección nos revela una verdad transformadora: nuestros disgustos y molestias surgen de ver cosas que realmente no existen. Es como cuando pensamos ver una amenaza en la oscuridad, solo para descubrir que era una sombra inofensiva. La lección nos invita a reconocer que nuestras interpretaciones mentales, no la realidad misma, son la fuente de nuestro malestar.


Podemos aplicar esta enseñanza observando nuestras reacciones emocionales durante el día. Cuando nos sintamos disgustados, podemos hacer una pausa y preguntarnos: "¿Qué estoy 'viendo' en esta situación que quizás no está realmente ahí?" Por ejemplo, si nos enojamos porque alguien no nos saludó, ¿estamos viendo realmente un rechazo o solo proyectando nuestros propios miedos?


- ¿Qué interpretaciones añado habitualmente a las situaciones que me disgustan?

- ¿Cómo sería mi experiencia si pudiera ver las situaciones sin mis juicios y proyecciones?

- ¿De qué manera mis disgustos reflejan mis propios miedos y creencias?


ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:

"Amado Espíritu Santo, ayúdame a ver más allá de las ilusiones que creo ver y que me causan disgusto. Dame la sabiduría para distinguir entre lo real y lo que mi mente proyecta. Muéstrame la verdad que se oculta detrás de mis percepciones erróneas y guíame hacia una visión más clara y amorosa."


Esta lección nos ofrece una poderosa herramienta para alcanzar la paz mental: reconocer que nuestros disgustos nacen de ver cosas que no están realmente ahí. Al practicar este principio, empezamos a liberarnos de patrones de pensamiento que perturban nuestra tranquilidad. No se trata de negar nuestras emociones, sino de comprender que surgen de nuestras interpretaciones y no de la realidad misma.