"¿Por qué me siento estancado? ¿Por qué hay esta sensación de que algo falta?"

 vida no es algo estático. La vida es expansión constante. Observa un árbol: no decide si va a crecer o no, simplemente crece. Es su naturaleza. De igual manera, tu naturaleza esencial es expandirse, crear, fluir como un río que no puede ser contenido.


El problema surge cuando creamos represas artificiales. Estas represas son los miedos, las limitaciones autoimpuestas, las identidades falsas que hemos construido. Y entonces nos preguntamos: "¿Por qué me siento estancado? ¿Por qué hay esta sensación de que algo falta?"


Lo que falta es permitir que la vida fluya a través de ti sin resistencia. Es así de simple.


Hagamos algo práctico. No compliquemos las cosas con muchos pasos. Solo esto:


Cada mañana, siéntate tranquilamente. Respira profundamente tres veces. Luego pregúntate: "¿Dónde estoy conteniendo mi energía hoy? ¿Dónde estoy diciendo 'no' a la vida?"


Durante el día, cada vez que notes resistencia – puede ser miedo a expresarte, reluctancia a ser generoso, o cualquier contracción – simplemente obsérvala. No luches contra ella. La observación consciente es suficiente para comenzar a disolverla.


Y recuerda, no estás haciendo esto para lograr algo. No es una técnica para "conseguir" la iluminación. Es simplemente permitir que lo que ya eres se manifieste sin obstrucciones.


La expansión de la que habla este texto no es algo que debas crear – es lo que eres cuando dejas de interferir con tu naturaleza esencial.


Cuando das, cuando amas, cuando creas sin preocuparte por los resultados, estás en armonía con el universo entero. Esta es la verdadera meditación: vivir tan naturalmente que no hay separación entre tú y la existencia.