Lección 92. Los milagros se ven en la luz, y la luz y la fortaleza son una.
Lección 92. Los milagros se ven en la luz, y la luz y la fortaleza son una.
# Reflexión sobre la Lección 92: "Los milagros se ven en la luz, y la luz y la fortaleza son una"
Esta lección profundiza en los conceptos presentados anteriormente, estableciendo una relación esencial entre la luz y la fortaleza. El texto desafía nuestras creencias fundamentales sobre la percepción y el pensamiento, invitándonos a una comprensión radicalmente diferente de quiénes somos.
## La ilusión de la percepción física
La lección comienza cuestionando nuestra creencia en que vemos a través de los ojos del cuerpo y pensamos con el cerebro. Esta idea se presenta como una "creencia mágica" comparable a pensar que uno sostiene el fósforo que da luz al sol. Es un cuestionamiento profundo de nuestra identificación con el cuerpo físico y sus aparentes capacidades.
El texto sugiere que atribuir la visión a los ojos o el pensamiento al cerebro es confundir el instrumento con la fuente. Es como confundir la bombilla con la electricidad que la ilumina. Los ojos y el cerebro son presentados como herramientas limitadas que no poseen el poder que les atribuimos.
## Dos formas de ver: debilidad y fortaleza
La lección describe dos modos fundamentalmente diferentes de percepción:
1. **La visión desde la debilidad**: Es la percepción a través de los ojos del cuerpo que "escudriña la oscuridad" y ve solo lo que se asemeja a sí misma: limitación, enfermedad, necesidad y muerte. Esta visión refuerza la separación y el juicio.
2. **La visión desde la fortaleza**: Es la percepción que "pasa por alto todas estas cosas al mirar más allá de las apariencias" y se mantiene "fija en la luz". Esta visión reconoce la unidad y el amor como realidades fundamentales.
## La naturaleza de la fortaleza y la debilidad
La fortaleza se describe como procedente de la verdad, conectada con su Fuente divina. No es un atributo personal sino una cualidad que refleja nuestra conexión con algo más grande. Por eso "imparte su luz para que todos puedan ver y beneficiarse cual uno solo".
La debilidad, por otro lado, se presenta como una fabricación que "se teme, se ataca y se odia a sí misma". Opera desde la oscuridad y ve un mundo fragmentado, reforzando la percepción de separación y diferencia.
## La constancia de la verdadera luz
Una distinción crucial es que la luz de la fortaleza "no es la luz que tú ves" con los ojos físicos. A diferencia de la luz física que cambia y se extingue, la luz de la fortaleza es "constante, tan segura como el amor y eternamente feliz de darse a sí misma".
Esta luz no depende de condiciones externas y no fluctúa con los ciclos de día y noche. Es una cualidad inmutable de nuestro Ser verdadero que permanece inalterada por las apariencias cambiantes del mundo físico.
## El lugar de encuentro
La lección culmina con una invitación a encontrar el "lugar de encuentro" donde el ser y el Ser se reúnen, donde "la fortaleza y la luz moran en tu corazón". Este es presentado como un espacio interior de paz donde experimentamos nuestra verdadera identidad más allá de las limitaciones del cuerpo.
Los ejercicios propuestos —dedicar tiempo a este encuentro cerrando los ojos del cuerpo y pidiendo "a la verdad que te muestre cómo hallar el lugar de encuentro"— nos invitan a una práctica de meditación profunda que trasciende la percepción ordinaria.
## Conclusión
Esta lección nos desafía a cuestionar nuestras suposiciones más básicas sobre cómo percibimos y conocemos el mundo. Nos invita a reconocer que hay una forma de ver que no depende de los ojos físicos y un modo de conocer que no depende del cerebro.
La práctica propuesta es un entrenamiento para acceder a esta percepción alternativa, donde los milagros no son eventos extraordinarios sino la expresión natural de ver a través de la luz de la fortaleza, que es nuestra verdadera herencia como seres espirituales.